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M. Soledad Chadwick inicia sus estudios artísticos en el año 80, en el Instituto de Arte Contemporáneo con cursos de pintura y dibujo, teniendo entre sus profesores a Jorge Tacla, Gonzalo Díaz y Eduardo Garreaud. A continuación entra a Licenciatura en Artes Plásticas a la Universidad de Chile donde se recibe con distinción máxima en la mención pintura.

Posteriormente, debe dedicarse unos años a formarse en gestión empresarial, realizando un magíster en Ciencias de la Ingeniería en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Retomado su trabajo artístico a fines de los años 90, ingresa al Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile donde se replantea su quehacer artístico y comienza el trabajo de escultura e instalaciones.

Dentro de lo que es escultura urbana, las principales obras son: “Totem” (hormigón, 2013) en el parque Bicentenario; “Revuelo” (acero pintado y vidrio, 2009) en edificio ACHS, Viña del Mar; “Paisaje urbano” (hormigón, 2006)  en Ciudad Empresarial y “Mapocho Erosiones en el Tiempo”(vaciado en aluminio montado en acrílico, 2003) en el puente Padre Letelier.

Durante su trayectoria ha realizado numerosas exposiciones individuales y otras colectivas tanto en pintura, escultura e instalaciones.

Con el tiempo la geometría pasa a tener un rol preponderante en su obra. A través de una instalación con cubos, incursiona en la geometría fractal en su última instalación en el MAC, parque forestal. Utiliza también el círculo como signo primigenio de lo femenino, las esferas que giran que nos remiten al movimiento del universo, y la espiral que nos conecta con la idea de la muerte y el renacer.
Todos estos elementos que conforman en parte la propuesta visual y conceptual de su obra logran unir los dos mundos de su interés, la ciencia y el arte.

Para el proceso, a través de la fotografía, utiliza un registro de elementos de la naturaleza, que lo traduce como documento a trabajar desde la obra plástica. En la mayoría de las obras, elabora una matriz que le permite el desplazamiento de la realidad bidimensional a la tridimensional.

Su niñez y adolescencia, siempre rodeada de la naturaleza tanto en el campo como cerca del mar, influye fuertemente en esta temática: Se trata de movimientos y reflejos del mar, luces y sombras de follaje arbóreo, rocas y arquitecturas del hombre erosionadas por el paso del tiempo, corales recreados en gran formato. Una visión de la naturaleza donde el silencio y la soledad hablan del proceso del paso del tiempo o del enigma de un lugar que estuvo y ya no está.

El uso de ciertos materiales industriales en escultura, como el hormigón, y el planteamiento y enfoque analítico de su obra,  se encuentran influidos también por su formación universitaria en el área científica como ingeniero civil industrial.